jueves, 21 de mayo de 2020

El hombre sin rostro



El hombre sin rostro es una sombra que siempre acecha desde atrás. Nunca lo verás directamente, se dejará intuir durante una fracción de segundo, en el límite de tu campo visual, para hacerse notar y cuando te gires, se habrá esfumado.

Justo detrás de ti…

Es un monstruo que te carga con cadenas. Anclándote con un peso que te inmoviliza y te que te agota, que desgasta lentamente tu paciencia y que te impide avanzar.

Te lastra con cadenas para que no te alejes. Te mantiene atrapado junto a él…

A lo largo de una vida todos nos enfrentaremos a esa entidad. Tarde o temprano nadie en este mundo escapa de ese monstruo.

Nadie…

Algunos caen bajo su yugo, se marchitan y se quedan.  No viven… por lo tanto mueren.

Otros logran romper sus cadenas. Corren y corren para poner kilómetros de distancia. Viven corriendo, mirando atrás, evitando las sombras… viven perseguidos.

Y otros, negándose a ser sometidos, se levantan con gran furia y luchan a brazo partido contra él. Viven luchando, viven orgullosos en un constante y vigoroso enfrentamiento de final incierto… viven sangrando.

Es difícil saber que vas a hacer tu ante él. No temas si quedas paralizado un tiempo, nadie tiene la llave para enfrentarse al hombre sin rostro. Si consigues deshacerte de sus cadenas y sientes un hormigueo en las piernas, es que te instan a correr. Corre pues.

Pero creo que, tarde o temprano, habrás de plantar los pies y pelear. Puedes pelear y correr, caer agotado y marchitarte un tiempo. Levantarte de nuevo y correr. Luchar, correr y marchitarte un tiempo.

Pero mantente en movimiento.  Porque el hombre sin rostro está.

Justo…
Detrás…
De ti…

domingo, 17 de mayo de 2020

El logotipo



  Este será mi nuevo logotipo. 

¿Por qué  necesito un logotipo? no lo necesito, pero me gustaría ofrecer una identidad a mis pensamientos, y esta, me parece elegante.

¿Cuanto durará esto?  Quien sabe, soy muy poco constante en mis proyectos. Prometo intentar intentarlo.